Y LE PREGUNTÉ AL VIENTO


Quise preguntarle al viento:
—dime viento, ¿tú le has visto?,
y se quedó calladito.
El silencio se hizo eco
y vagué por los caminos.
Mis pasos fueron viajeros
junto al arroyo del nido.
Sentí la brisa en mi rostro
caricia que me revuelve
hasta el más hondo sentido.
Soñé que eran sus besos
acariciando mi piel
susurrándome palabras
que me cantan al oído.




Y volví
a preguntarle al viento:

—Dime viento, ¿tú le has visto?
Y se quedó calladito.






Comentarios

  1. Buenos versos Areños...y estoy de acuerdo, el verano salvo momentos es mejor aislarse del mundo poético.

    Un beso.

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